La historia y las tradiciones de cualquier municipio, representan realmente las señas de identidad del mismo. El paso de los años y los acontecimientos acaecidos terminan por conformar el devenir histórico de unas personas y de la localidad en la que habitan, para finalmente determinar el carácter de los individuos, su manera de relacionarse, así como su manera de expresar la cultura en cualquier ámbito o manifestación.
Es el caso de Nerva, un pueblo onubense situado en la cuenca minera, donde nace el río Tinto. Tiene una corta historia como municipio independiente, pero sus orígenes se remontan a tiempos ancestrales. Un pasado ligado necesariamente a la tierra y a la mina, y a su consiguiente explotación por destacadas civilizaciones que han dejado su huella en este entorno, para dar lugar a una cultural difícilmente repetible en cualquier otro lugar del mundo, pero que sin embargo ha otorgado a Nerva, un carácter especial, y que ha sido un hilo conductor para que este pueblo minero se haya convertido en cuna de renombrados artistas y de importantes e innovadores ideas.
Una de las señas de identidad de este municipio es el Pasodoble “Nerva”, compuesto por uno de sus hijos ilustres, Don Manuel Rojas Tirado.
“Maestro Rojas”, como coloquialmente es conocido en su pueblo, nace el día 9 de Junio de 1.898 y fallece el 13 de Enero de 1953.
Fue en 1.910 cuando ingresa en el Conservatorio de Música de Sevilla, con tan solo 16 años, recibe el título de profesor de solfeo. Se dedica a la enseñanza de solfeo y piano, a partir de aquí, comienza su actividad de compositor, abarcando casi todos los géneros. Entre sus obras pueden citarse, Conciertos de Cámara, Zarzuelas, Canciones Populares, Valses, Barcarola, Suites, Zambras, Conciertos para violín y piano, saxofón y piano, para piano a dos y cuatro manos, así como otras de tipo religioso, etc.
En el año de 1.933, el maestro muestra la admiración que siente por su pueblo y compone lo que para todos los nervenses supone uno de sus más representativos signos de identidad, el Pasodoble “Nerva”, hoy en día, está considerado entre los mejores pasodobles de España.
D. José María Morón, poeta nervense y premio nacional de literatura 1933, escribe una letra para el pasodoble de Nerva; pero el compositor nervense no acepta. Todas las letras del pasodoble que se han hecho y se han cantado, no tuvieron la aprobación del Maestro.
Conozcamos más profundamente la estructura del Pasodoble desde el punto de vista formal. La forma pasodoble está regida por el compás 2/4, siendo su carácter aflamencado y su movimiento de 120 pasos por minuto. De origen español típicamente identificado con su cultura, alcanzó su mayor expansión y auge en el siglo XX. Majestad de la tonadilla, se ha utilizado en nuestro país como baile típico, aunque algunos autores afirman que su nacimiento se debe al uso del paseíllo de las cuadrigas en las corridas de toros. Como diría García Lorca, “su duende reside en un juego primario de contrastes, luz y oscuridad.”
En el Pasodoble de “Nerva” observamos una primera parte introductoria de carácter expositiva, representada en un periodo musical de 13 compases. En ésta, el compositor utiliza los timbres de viento-metal: trombones, bombardinos y tubas que, a modo de llamada, presentan el tema preparando la parte melódica que vendrá a continuación. El compositor utiliza como instrumentos principales a los que normalmente no lo son, es decir, no quiere que ningún timbre de la platilla se sienta más protagonista que otro. Con ello va consiguiendo, con buen criterio compositivo, una exposición rítmica y armónica bastante consistente.
Más adelante el compositor nos adentra en el Tema A, comienza en modo menor y utilizando figuraciones rítmicas sencillas. De 16 compases de duración, en su primer periodo, consigue con la dinámica natural del contraste de matiz además de la utilización del tresillo (figuración muy utilizada en este tipo de composiciones por estar muy identificado con el espíritu andaluz y flamenco). En su segundo periodo musical, igualmente de 16 compases, entran en escena los instrumentos bandísticos que se utilizan para el contrapunto (concordancia armoniosa de voces contrapuestas): tenores y bombardinos, donde el compositor escribe con una sutileza sin igual e impregna y engalana el canto con pequeñas pinceladas en el transcurso del fraseo. El colorido contrapuntístico es tratado muy tenuemente para que su incorporación al conjunto no reste la admiración y el respeto a su melodía principal, del cual toma vida.
Una vez concluido este tema aparece una transición de 8 compases. En ella, el Maestro utiliza las trompetas a modo de llamada asemejando con sus entradas a los clarines toreros. Todo ello va tomando cuerpo con los instrumentos en su mayoría de viento-metal, donde su aportación al contexto va acumulando un clímax insostenible para embarcarnos en el siguiente tema, de 16 compases de duración. En esta parte el maestro utiliza figuraciones más cortas con las que la composición toma un giro melódico más vivo y vigoroso, además de la tensión que va acumulando el canto por el tratamiento compositivo que le da a los instrumentos.
Llegados a este punto del pasodoble aparece la parte más esperada el Fandanguillo, para ello utiliza la trompeta que se podría decir que es, en ese momento, el punto culminante de este gran pasodoble.
Tras este magistral solo, que ha servido para poner música a innumerables tardes taurinas o poner el fondo musical en cualquier acontecimiento lúdico y cultural del mundo, aparece un puente musical o enlace de 4 compases, para que los instrumentos de viento-madera cojan el testigo del canto y lo interpreten de nuevo. En esta parte, los instrumentos de contrapunto se van integrando cada vez más en el conjunto, pero no con simples pinceladas secundarias sino como verdaderos protagonistas, ya que el desarrollo de su culminación incita a buscar con su entrada en escena un completo equilibrio tímbrico con sus colores.
Este pasodoble tiene una categoría musical indudable, en el tratamiento rítmico, melódico y armónico, no en vano el conocimiento compositivo del maestro es innegable. Su calidad puede servir como modelo representativo de esta forma musical.
Bibliografía
- JUAN GÓMEZ MORENO, 1996 Artistas Nervenses (SE-1542/96).
- http://es.wikipedia.org/wiki/Nerva_(Huelva)
- http://es.wikipedia.org/wiki/Nerva_(Huelva)
- Nervae 2010, Juan José Herrea